martes, 30 de junio de 2009

Prefiero llorar con verdades…

Hoy me hicieron recordar lo que se siente cuando un amigo nos rompe el corazón y de paso me hicieron recordar las veces que ese amigo he sido yo. Decepcionarse de una persona en la que uno ha confiado, a la que le ha abierto el corazón con toda la sinceridad posible y ofreciéndole, hasta donde se podía, un cariño sin barreras, no puede resultar en nada menos que un dolor profundo y extremadamente doloroso.

Las mentiras son las cosas que nos hieren más profundamente y por lo tanto son las heridas que se tardan más en sanar. El masoquismo me lleva a interrogar el porqué de la mentira, que necesidad existía, a que punto quería llegar con eso y por qué siento que me quiso herir. Y sí, es masoquismo el mismo que sentimos creo que todos cuando nos dicen una mentira. Muchas veces he recibido respuestas que no se si me duelen más o me dan más rabia: lo hice para “protegerte”; no sabía como decirte la verdad; no fue mi intención. Que carajos se supone que significa eso?? Cómo carajos pretenden que duela menos o protegernos si es que igual nos dimos cuenta de la verdad y duele más la mentira que la misma verdad!!

Todos decimos mentiras en algún momento y en diferentes grados de importancia por así decirlo. Pero si al final esa mentira causará mas daño que la misma verdad, por qué lo hacemos?.

Queda el interrogante, no hay mucho más que decir… te quiero tanto que espero que la rabia se agote rápido, afortunadamente es un sentimiento realmente agotador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario