Un borrador que encontré lo escribí el 6 de Mayo de 2010 y que no se porqué en su momento no lo publiqué pero ahí va....
Se fue mi abuelo y sigo intentando entender o aceptar la verdad no se. Es el ciclo normal de la vida y se que esta mejor allá donde está, pero es dificíl decir adiós. Es bueno saber que esta en un lugar donde nada malo le puede pasar, donde más nunca va a sufrir, pero es un lugar al que aún no pertenezco, es un lugar donde ya no lo puedo abrazar.
A los seres humanos nos cuesta decir adiós, nos duele separarnos de las personas que queremos o que llegamos a idealizar en algún momento, de hecho nos cuesta separarnos de muchas cosas materiales también. Hace poco me dijeron: “No te apegues a nada ni a nadie”, naciste sola no esperes nada de los demás …”. Me parecieron palabras muy fuertes y hasta crueles pero es verdad si uno lo piensa, pero cómo querer sin aferrarse? (es tema para otra ocasión) Eso debería ser una clase en el colegio, en serio.
La especialidad de mi mamá me ha parecido un poco rara en ocasiones, pero son momentos como éste en los que entiendo porque es importante enseñarle a las personas a seguir viviendo aún cuando han perdido algo o alguien importante. Entender que nada ni nadie es para siempre es algo muy complicado me parece a mi, algunos lo afrontan mejor que otros pero todos intentamos seguir adelante valorando cada recuerdo.
De mi abuelo, mi "Gato", me quedan muchos recuerdos, muchas enseñanzas, muchos abrazos y tantos momentos en los que su hombro reemplazo el de mi padre que estaba lejos para aguantar mis lágrimas. Las palabras más importantes que hay en mi corazón son: tu puedes, tu lo vas a lograr.
Ya no lo puedo abrazar, ya no lo puedo besar, ni peinar y tampoco puedo servirle un whiskey para brindar con el, pero siempre estará conmigo y nos volveremos a ver en un mejor lugar, por eso no es un adiós, es un hasta luego y cuando llegue el momento el estará con los brazos abiertos, una sonrisa, sus gafas y su sombrero vestido con su chaleco y el reloj en su bolsillo.
